Planificación de Logística

La planificación logística está fundada en tres puntos de decisiones fundamentales: ubicación de las instalaciones, transportes y inventarios. Están ligadas entre sí y confluyen para tres objetivos donde las acciones de planificación, organización y control
serán gestionadas:

– Ubicación de las instalaciones: las decisiones sobre la estructura física deven estar orientadas hacia la atención de los clientes, porque solo así se puede buscar la excelencia en el servicio ya que costos reducidos y oferta operacional son vitales para el negocio logístico. Para eso, un estudio previo es necesario, pues no hay límites para la determinación de un local – ¡El mercado es el jefe!;

– Transportes: las decisiones sobre la mejor estrategia para las operaciones y la opción ideal del método de transporte son las más impactantes en termos financieros, pues representan la mayor parte de los costos logísticos en la mayoría de las empresas y, principalmente, influenciado por el factor tiempo, es el principal medio para alcanzar el objetivo logístico.

– Inventarios: las decisiones de inventarios establecerán el abastecimiento y su manutención de la manera más adecuada posible a fin de garantizar el uso correcto del espacio físico, influir sobre el tiempo de transporte, evitar pierdas y diminuir riesgos, ya que son decisiones que influyen directamente sobre la atención de la producción y de los clientes reflejando sobre el capital de la empresa y, en el caso de los inventarios, en el capital invertido, lleno de consecuencias en los demás ámbitos.

– Planificación, organización y control: son esas las acciones que deberán estar presentes del inicio al fin de los procesos logísticos, siempre siendo alimentadas y alimentando las demás acciones con informaciones en un flujo continuo, mejorando la ejecución a cada repetición de las operaciones y posibilitando el soporte para la implantación de nuevos negocios.

La importancia de las informaciones en los procesos logísticos

La competitividad entre las empresas ha acelerado la importancia de la visión de las informaciones dentro de los procesos logísticos para hacer que todo el sistema se vea de forma integrada.

La logística de hoy trabaja con un flujo de informaciones de forma continua, que garantiza la fluidez de las demás tareas, y de forma eficaz garantizando la mejoría continua. Para eso, no basta con que las informaciones ocupen sus espacios dentro de las organizaciones. Ellas necesitan ser sistematizadas para garantizar agilidad y innovaciones en los servicios prestados a los clientes, internos y externos, con vistas a proporcionar el alcance de los objetivos logísticos.

Los sistemas de informaciones desempeñan un papel importante en la construcción del histórico de la empresa a través de la creación de una base de datos haciendo eficiente la utilización de recursos a lo largo de la cadena logística, en el suministro de datos importantes para la implantación y utilización de indicadores logísticos, en el monitoreo de las operaciones para posibilitar correcciones durante el rendimiento de sus objetivos, además de representar el medio más seguro de llevar una organización a la mejoría del nivel de servicio, diminuyendo costos y proporcionando satisfacción a los clientes.

El flujo correcto y continuo de las informaciones es directamente responsable por el desarrollo de la logística. De él dependen todas las acciones para un movimiento seguro y competitivo, con bajos inventarios y transporte que agregue valor. Sin embargo, solo su existencia no representará éxito, pues su utilización de forma incorrecta representa desperdicios.